El Panel de Opinión 2025, realizado por la firma Cifras y Conceptos, dejó al descubierto la débil gestión política de Germán Casagua Bonilla, alcalde de Neiva. Según el estudio, el mandatario apenas alcanzó una calificación que lo ubica en el puesto 11 entre 13 alcaldes de ciudades capitales, dejando a la capital del Huila con una de las administraciones más cuestionadas a nivel nacional.
Mientras ciudades como Medellín y Bucaramanga superan el 50 % de aprobación, Neiva apenas logra un porcentaje cercano al 20 %, lo que refleja el descontento generalizado.
La percepción ciudadana se alimenta de realidades innegables: el aumento sostenido de homicidios, la expansión de los huecos en las vías y la creciente fragilidad institucional. Barrios enteros reclaman mayor presencia estatal, mientras la inseguridad convierte a Neiva en un foco de preocupación regional.
Los ciudadanos no se sorprenden por el resultado: “huecos, basura, inseguridad y promesas incumplidas” se han convertido en parte de la cotidianidad.
El reto político pendiente
Estar entre los tres alcaldes con peor calificación en Colombia no es un simple dato: es el reflejo del desencanto colectivo con un gobierno que prometió transformación, pero hoy exhibe debilidades profundas. La encuesta es clara: Casagua tiene menos del 25 % de respaldo frente a un 70 % de desaprobación ciudadana.
El reto es mayúsculo: reconstruir la confianza, responder con hechos y demostrar que Neiva no está condenada a la mediocridad administrativa.




