Un lamentable hecho se presentó en las últimas horas que tiene llena de tristeza y dolor a la comunidad educativa y nariñense, debido al fallecimiento de una mujer identificada como Ayda Maritza Bravo Ordoñez, de 32 años de edad, quien aparentemente fue encontrada sin signos vitales por sus allegados en una de las habitaciones de su vivienda, quienes salieron en su búsqueda debido a que no respondía sus llamados.
Según información brindada por algunos de los testigos del hecho, sus parientes y demás personas cercanas habrían tomado la decisión de llegar hasta su vivienda e ingresar, teniendo en cuenta que no había respondido las llamadas en su celular desde el día miércoles, lo cual causó extrañeza e incertidumbre entre sus allegados ya que consideraron que era inusual que Bravo Ordoñez, no respondiera el teléfono móvil.
Por lo anterior, se presume que se dirigieron hacia su vivienda la cual al parecer se encuentra ubicada en la calle sexta con carrera 36 en el barrio San Vicente donde procedieron a ingresar a su habitación y la encontraron sin vida. Quienes se percataron de lo sucedido de manera inmediata pidieron la asistencia del cuadrante de Policía de la zona, razón por la cual hicieron presencia los uniformados pertenecientes al Comando de Atención Inmediata, CAI Anganoy y llevaron a cabo el correspondiente proceso que determinó que la mujer ya no presentaba signos vitales, razón por la cual se procedió a solicitar a las autoridades judiciales con el fin de analizar la escena.
Debido al caso registrado fue necesaria la presencia del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, perteneciente a la Fiscalía, quienes llevaron a cabo la inspección del lugar al igual que el reconocimiento y levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado hacia las instalaciones de la morgue en Medicina Legal, donde le fue practicada la necropsia y permitió determinar con claridad la identificación de la fallecida, por otro lado se conoció que se está a la espera de los resultados de la autopsia con el fin de establecer las razones de la muerte de la docente.
La mujer era oriunda del municipio de La Cruz en el sector de Tajumbina, sin embargo, actualmente se encontraba desarrollando sus labores de docencia en una de las universidades de la capital nariñense, razón por la cual hoy día la recuerdan como una persona dedicada y entregada a su profesión.


