Saphi es una niña muy especial. Pese a su corta edad biológica, ocho años, ofrece una ayuda invaluable. Gracias a ella se pueden descubrir secretos de la vida de su familia, algo importante, porque ellos murieron hace más de 500 años, pues Saphi es, en realidad, una momia descubierta en territorio boliviano.
“Es difícil determinar cuántas momias se encontraron en el país. Se tiene que tener en cuenta que muchos de los descubrimientos son accidentales y no es raro que las piezas terminen en colecciones privadas”, explicó arqueólogo.
El especialista Jedu Sagárnaga advirtió que muchas de las tumbas de los pueblos originarios han sufrido siglos de saqueos y ataques. “Las tumbas fueron objeto de saqueos constantes. Los restos humanos no les interesaban tanto a los ladrones, por lo que simplemente los destruían. Muchos viajeros se llevaron a sus países decenas de momias, quedando muy poco en nuestras colecciones”, indicó. Los expertos indicaron que las momias descubiertas enseñan que los pueblos daban gran importancia a la vida después de la muerte.




