Carlos Julio Camargo Erazo, Andrés Santiago Téllez Urrea y José Juvenal Vargas Corba se hacían pasar por funcionarios de empresas de servicios públicos para ganarse la confianza de los ciudadanos en varias partes de la ciudad de Bogotá, poder ingresar a las viviendas, en donde finalmente amordazaban a las víctimas, secuestraban por varias horas y luego se hurtaban los objetos de valor de los inmuebles. Por estos hechos, un Juez impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Los hechos
Las investigaciones realizadas por parte de la Fiscalía General de la Nación dieron cuenta que su actuar delictivo estaba comprendido desde hacía 6 meses y estarían vinculados en más de cuatro eventos delictivos por un valor aproximado de $8 millones de pesos.
Los presuntos falsos funcionarios de empresas de servicios públicos estaban inmersos en varios eventos delictivos, en donde se habían apoderado de varias pertenencias de los inmuebles y continuaban realizando ataques a más víctimas en diferentes lugares de la capital de la Republica, mediante engaños, que iban a cambiar el medidor y unos fusibles quemados, como sucedió en el ultimo caso.
El modus operandi de Camargo, Telléz y Vargas, era ganarse la confianza de los ciudadanos al tocar la puerta en los inmuebles que previamente habían observado que no hubiera bastante gente y que se viera que estuvieran amoblados, se identificaban, llegaban con sus respectivos uniformes y ya adentro los amedrantaban por varias horas, con armas de fuego, los amarraban de manos y pies, hasta que se llevaban el motín como dinero y objetos de valor.
La judicialización
Por esta razón, en las últimas horas la Fiscalía junto con el apoyo de Sijin Bogotá hizo efectiva la orden de captura y presentó ante un juez a Carlos Julio, Andrés Santiago y José Juvenal, que presuntamente se hicieron pasar por funcionarios de empresas de servicios públicos y hurtaron a varios inmuebles.
Los delitos
En audiencias preliminares se les imputó los delitos de secuestro simple, hurto calificado y agravado. Los sindicados no aceptaron los cargos.
El Juez con función de control de garantías de Bogotá, impuso medida se aseguramiento en establecimiento carcelario a los tres sindicados.
Los atracadores dentro de la vivienda intimidaban a las víctimas con armas de fuego y los amarraban.




