Un agrave denuncia se encuentra realizando un sacerdote del departamento del Meta, pues la parroquia en la que presta sus servicios, fue víctima de los amigos de lo ajeno, que se llevaron un millonario botín.
Conmoción
Los hechos que tienen conmocionados a los creyentes, sucedió en la carrera 16a con calle 17 del barrio Mancera, ubicado en le municipio de Acacías, al interior de la iglesia María Auxiliadora.
De acuerdo a la denuncia hecha por el hombre de fe, varias personas al parecer encapuchadas, ingresaron a la parroquia y se llevaron muchos objetos de valor los cuales son utilizados para las distintas actividades eclesiásticas.
Declaraciones
“Estas personas, vulneraron la chapas de las puertas aprovechando que estamos en remodelación y se llevaron los equipos con los que trasmitimos en la emisora, una cámara fotográfica, un video beam, hasta la bicicleta que uso para transportarme se la llevaron”, exclamó el sacerdote Fredy Albeiro Rodríguez.
Los habitantes y fieles al enterarse de esta noticia, a través de las propias palabras del párroco, no pudieron ocultar su enojo y su repudio con los responsables de estos hechos, y manifestaron su preocupación ante el aumento de casos de inseguridad.
Hurto
El clérigo, indicó que entre los objetos hurtados, también se llevaron un dinero que hacía parte de las ofrendas y alguno que era propiedad del sacerdote, el cual hace un llamado para que se devuelvan estos objetos que dejaron millonarias pérdidas.
“Estas personas ingresaron a la casa cultural y la revisaron de pies a cabeza, todo fue muy rápido y agradezco a Dios que menos mal no me pasó a nada, y eso es lo importante, porque las cosas materiales van y vienen pero una vida es sagrada y si se pierde ya no se puede recuperar”, indicó el hombre de fe.
Investigación
De igual forma, las autoridades comenzaron la investigación pertinente sobre este caso y observando cámaras de seguridad cercanas y haciendo las pesquisas necesarias, se encuentran buscando a los responsables de este millonario hurto, el cual, según el sacerdote asciendo a los 20 millones de pesos.
Motivo por el cual, la Policía implementó un plan candado en la zona y barrio aledaños para dar con el paradero de estas personas y poder recuperar los objetos que son de importancia para el buen desarrollo de las actividades eclesiásticas.



