
A pesar de que Hezbolá rechaza el ataque del sábado que causó la muerte de 12 personas, la mayoría niños, se espera una respuesta israelí contundente, pero sin llevar a una guerra directa con el Líbano.
Este lunes (29.07.2024), un dron israelí atacó un vehículo en el sur del Líbano, causando la muerte de al menos dos personas. Mientras tanto, el país espera una respuesta significativa al ataque que hace dos días mató a doce civiles en los Altos del Golán ocupados por Israel. No se estableció de inmediato si los fallecidos eran integrantes del grupo Hezbolá, que es respaldado por Irán y al que Israel atribuye el ataque del sábado. Por el momento, el Ejército israelí no emitió declaraciones.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) informó que dos personas resultaron heridas cuando un avión no tripulado israelí disparó contra un automóvil en la carretera que une Mays al Jabal y Chaqra en el Líbano. Poco después, según el medio estatal, se produjo un segundo ataque que afectó a una motocicleta que se había acercado al lugar del ataque, matando a sus dos ocupantes y hiriendo a un menor que estaba en una casa cercana.
En medio de las promesas israelíes de venganza por el ataque en Maidal Shams, el movimiento chií ha disminuido la intensidad de sus acciones contra Israel, con solo dos ataques el domingo, mucho menos de lo habitual, mientras que las autoridades libanesas continúan sus esfuerzos diplomáticos para evitar una guerra abierta. En la actualidad, el Ejército israelí logró interceptar con éxito un dron que había disparado desde el Líbano. Según el comunicado, en las ciudades de Yaara y Admit se activaron las alarmas antiaéreas «por el temor a que cayera metralla».
Hoy, un alto funcionario israelí afirmó que Israel desea atacar a Hezbolá sin llevar a la región a una guerra, mientras que otras fuentes indican que el país se prepara para enfrentar combates durante varios días. Después del ataque del sábado, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, recibió anoche la autorización del gabinete de seguridad de Israel, que incluye a la cúpula militar y de inteligencia, así como a ministros de carteras importantes, para tomar una decisión sobre cómo responder al grupo chií libanés. Según filtraciones oficiales a los medios hebreos, el gabinete habría sugerido al primer ministro tomar una «respuesta contundente de represalia», pero evitar una guerra abierta contra Líbano, algo que la comunidad internacional también intenta evitar.




