Recientemente, la secretaria de Minas y Energías calificó como alentador el avance que registra esa sectorial frente al cumplimento del plan de desarrollo departamental.
El progreso
La funcionaria indicó que se ha progresado significativamente en temas como gasificación, cerrando brechas de pobreza con un proyecto, en ejecución, para 37 familias de Soata. “Además, cerca de 2.300 familias se verán beneficiadas con la formulación de proyectos del Sistema General de Regalías para los municipios de Gámeza, Tópaga, Chita, Chiscas y La Uvita, el cual nos llena de gran satisfacción”, sostuvo.
La inversión
Destacó, además, la inversión por parte de la Gobernación de Boyacá en agrominería y en energías alternativas, la cual asciende a, aproximadamente, 1.200 millones de pesos. “También se maneja una estampilla de electrificación rural, por medio de la cual se ha hecho una inversión cercana a los 2.800 millones de pesos en diferentes municipios”, apuntó.
El avance
La secretaria informó que en la provincia de La Libertad se avanza con energías alternativas en los municipios de Paya, Pisba y Labranzagrande. “A las familias se les entrega kits de energía solar, cada uno por un valor aproximado de 10 millones de pesos, lo cual les permitirá tener energía para una mejor calidad de vida. Además, los jóvenes por fin tendrán acceso a la conectividad, gracias a la transición energética del departamento”, comentó.
La garantía
“Tener paneles solares en Boyacá, es garantizar un futuro de energía sin ninguna afectación al recurso hídrico. Por supuesto, son proyectos sustentables, sin embargo, en algunos casos, se ha registrado resistencia social como, en el caso de Paipa, por estar ubicados en zonas de páramo.
Para tal fin, se ha programado una audiencia pública el próximo 17 de diciembre en Paipa, con el objetivo de resolver todos los interrogantes sobre el tema”, mencionó Ortiz.
El informe
Desde la sectorial informaron que el 2021 ha sido un año de gran avance en lo concerniente a los proyectos de agrominería, que busca que los titulares mineros generen desarrollos alternativos, a partir de la agricultura, el turismo o los negocios verdes.
“Para el 2022 tenemos un gran reto en este renglón porque tenemos una responsabilidad social que cumplir. Debemos, además, garantizar que los recursos entregados no se queden en fundaciones o se inviertan en fiestas o en cosas que no tangibles.”, resaltó la funcionaria.




