En Tunja, le apuestan una vez más al campo

En los últimos días se presentó una pieza audiovisual en el Encuentro de Apuestas por el Trabajo Decente, liderado por esa sectorial, el Crepib y la Gobernación de Boyacá.
Archivo Particular
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“Buena Tierra: El trabajo y la paz en el campo” se titula el documental que producido entre la alianza conformada por la ONG Fescol, la Asociación de Pequeños y Medianos Agricultores de Boyacá y el sindicato de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria.

La proyección

La pieza audiovisual fue proyectada en el evento denominado “Encuentro de Apuestas por el Trabajo Decente”, liderado por la Gobernación de Boyacá y la Secretaría de Desarrollo Empresarial, en cabeza de Jessica Albarracín Montaña.

“Lo que nosotros tenemos es buena tierra. Buena tierra que abona mora; buena tierra que abona leche; buena tierra que da buenos hombres”. Con esa frase inicia este corto-documental que, a través de las voces de campesinas y campesinos de la Asociación de Pequeños y Medianos Agricultores de Boyacá, reivindica el trabajo del campo y el ser campesino como una identidad colmada de tradición, cultura y profundo arraigo al suelo donde, al igual que sus ancestros, han echado raíces.

El trabajo

Se trata de un trabajo esencial que, según la Organización Internacional del Trabajo, tiene un enorme potencial para crear empleos decentes y productivos, así como para contribuir al desarrollo sostenible y al crecimiento económico. Sin embargo, aunque representa una proporción significativa del empleo y la producción en América Latina, se caracteriza, de forma generalizada, por la existencia de un elevado nivel de pobreza y de graves déficits de trabajo decente.

El llamado

Reactivar el campo con los trabajadores rurales como protagonistas, es el llamado que recoge el corto y que se suma al Llamamiento Mundial a la Acción al que se comprometieron los 187 Estados miembros de la OIT este año, para una recuperación de la COVID-19 centrada en las personas, convocando a trabajar conjuntamente para aliviar las cicatrices que se han profundizado y han afectado a los grupos históricamente más vulnerables, como los trabajadores rurales, entre quienes se encuentran jóvenes, mujeres y adultos con menores cualificaciones.

La necesidad

Asimismo, con la proyección del documental fue presentado el Modelo Piloto para el Fortalecimiento de la Economía Familiar Campesina por parte del Centro Regional de Gestión para la Productividad y la Innovación de Boyacá, CREPIB, derivado de un trabajo articulado que, por más de dos años, reunió a la Secretaría de Desarrollo Empresarial de la Gobernación y a la OIT.


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