Las autoridades de la capital de la provincia de Sugamuxi se dieron a la tarea de visitar los diferentes establecimientos nocturnos, especialmente los que están ubicados en la zona centro de la ciudad, dándose cuenta que varios no estaban cumpliendo las medidas establecidas por lo que decidieron cerrarlos.
Operativos
Con el acompañamiento de la Administración Municipal en cabeza del alcalde Rigoberto Alfonso Pérez y la Policía Nacional, la Inspección Cuarta de Policía realizó un operativo de cierre de establecimientos comerciales, entre ellos bares y discotecas, los cuales se habían requerido anteriormente por parte de la autoridad competente, solicitando el cumplimiento de la Ley 1801 de 2016, pues estarían infringiendo las normas de bioseguridad o aforo en los establecimientos, incluso en algunos lugares encontraron menores de edad.
Operativo
Según indicó Lizeth Fernández, secretaria de Gobierno de Sogamoso, “realizamos un operativo en el que tuvimos como resultado el cierre de cuatro establecimientos de comercio nocturno que se dedicaban al expendio de bebidas embriagantes y la razón específicamente es que no cumplían los requisitos del artículo 87 de la Ley 1801 del 20216, que es la Norma que regula los mínimos para que un establecimiento de comercio pueda funcionar, entre ellos un adecuado manejo del volumen de la música”.
Se conoció que la presencia de un menor de edad fue la causa que uno de los establecimientos comerciales nocturnos se cerrara, por lo que la Policía de Infancia y Adolescencia pidió mayor compromiso con este tema tanto a los padres de familia como a los propietarios de bares y tiendas.
Objetivo
Según el mandatario local, el objetivo es propender por el respeto de los derechos de los residentes y comerciantes en el marco del debido proceso que establece la legislación colombiana y las competencias inherentes a la Administración Municipal.
Comentarios
Ante los cierres de diferentes bares, la comunidad indicó que se debe seguir haciendo control estricto para que se empiece a regular el tema, indicando también que es una manera de acabar con la delincuencia que gira en torno a dichos establecimientos nocturnos que en ocasiones interrumpen la paz y descanso de los residentes del lugar.



