En Puerto Tejada, ‘mototaxista’ murió cuando trabajaba

Héctor Fabio Romero Ortega de 35 años de edad, era un reconocido ‘motorraton’ o ‘mototaxista’ en Puerto Tejada, Cauca.
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Los habitantes del municipio de Puerto Tejada, especialmente la comunidad que reside en el barrio El Triunfo, se encuentra consternada tras conocer el fallecimiento de Héctor Fabio Romero Ortega de 35 años de edad, quien era un destacado y reconocido ‘motorraton’ o ‘mototaxista’.

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La última vez que sus amigos y compañeros de labores en Puerto Tejada, lo vieron, fue cuando al mediodía haría lo que sería su última carrera… “toda la mañana trabajó con nosotros, pero pasadas las 12 nos dijeron que habían tenido que llevarlo a urgencias del hospital, donde por causas y motivos que son materia de investigación murió cuando era atendido”, explicó uno de sus compañeros.

Carlos Mena indicó que Héctor Fabio se destacó en la región por su forma de ser. “Él era un hombre trabajador, a pesar que en esta zona las oportunidades de laborares son mínimas, se ganaba el sustento diario haciendo domicilios, transportando a la gente de un lugar a otro en su moto. La gente lo quería mucho ya que era muy diligente en su trabajo”.

Además, agregó que se caracteriza por su amabilidad y don de gente. “Un muchacho muy honrado, siempre se veía alegre, feliz de lo que hacía. Siempre le deseaba lo mejor a los demás, a pesar que padecía una enfermedad que nunca los médicos le decían o revelaban actuaba de manera compasiva y bondadosa. Percibía y comprendía los sentimientos, pensamientos y emociones de los demás”.

Acotó que cuando tenían alguna conversación, no faltaban los consejos “la bondad es algo natural en los seres humanos, es una cualidad que se debe trabajar y cultivar durante toda la vida”, era algo que siempre me decía. Hemos perdido un excelente ser humano, que Dios le perdone todos sus pecados para que pueda gozar de la vida eterna”.

Su velación se cumplió en la carrera 22 # 2-34 del barrio El Triunfo, posteriormente se ofició una misa para llevar a cabo sus honras fúnebres. Héctor era padre de un hijo. “No podemos luchar contra los designios de la vida, su paso por este mundo no ha sido como las huellas que borra el mar por el contrario siempre lo recordaremos como un buen amigo y ustedes como el mejor hermano que han tenido”.


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