Los habitantes del barrio El Retiro Bajo se encuentran consternados tras conocer el sensible fallecimiento de Jairo Hernán Mañunga Durán de aproximadamente 55 años de edad. Uno de sus amigos indicó, que su deceso se produjo, al parecer por un paro cardiaco.
El compañero agregó que Jairo gozaba de buena salud pero que una mala jugada del corazón le quitó la vida de manera sorpresiva. “Lo que sabemos es que nuestro compañero Jairo se encontraba pasando un rato ameno con su esposa. Luego de bailar, reír y tomarse unos tragos, regresaron a su casa ubicada en la carrera 23 con calle 9ª. Hasta ese momento todo era normal”.
El amigo señaló que al día siguiente llegó la nefasta noticia “la esposa al notar que Jairo no se levantaba, decidió llamarlo pero él no respondió. Fue en ese momento que su vida cambió, su esposo estaba sin vida. Dicen que supuestamente sufrió un infarto, es algo que aún no hemos podido asimilar, algo de no creer; solo Dios sabe el día que nos tenemos que ir de este mundo”.
Su cuerpo fue velado en su lugar de residencia donde estuvieron varios allegados acompañando en dolor a los demás dolientes, entre ellos su hermano conocido cariñosamente como ‘Araña’. “A Jairo le decíamos ‘Piña’ por su pelo que era muy rizado. Un hombre que estudió fuertemente para sacar adelante a su familia, gracias a sus esfuerzos logró obtener el título de Contador, además trabajó en algunos colegios dando clases”.
Cariño y respeto
Cabe indicar que Jairo fue una persona amable, servicial entre la comunidad del Retiro Bajo. Una hombre que logró ganarse el cariño y respeto de la gran mayoría de los habitantes. Tenía como hobby montar bicicleta, recorrer en su ‘caballito’ de acero varias regiones del Cauca y disfrutar plenamente de sus paisajes.
Sus honras fúnebres se llevaron a cabo en horas de la tarde. “Se ofició una misa en memoria de su alma en el Templete Los Laurales, terminada la ceremonia religiosa se procedió a darle cristiana sepultura. “Nuestro amigo está en un lugar donde todos iremos algún día, por ahora se nos adelantó y nos deja el grato recuerdo de una amistad valiosa e inolvidable. Pidamos a Dios que podamos recuperarnos de esta lamentable pérdida”.