La tragedia golpea una vez más al corazón de Nariño. Lucy Valentina Rodríguez Ortiz, una niña de apenas 3 años, perdió la vida en la vereda Sion del municipio de Policarpa. Su nombre hoy retumba en las calles y en las redes sociales como un símbolo de injusticia, dolor y abandono institucional.
Según denuncia Edwin Rodríguez, hermano de la menor, Lucy Valentina habría sufrido maltratos físicos y psicológicos de manera continua por parte de Rosa Leyton, la mujer que tenía la custodia de la pequeña. “Yo la veía golpeada, siempre maltratada, pero nunca me escucharon”, aseguró entre lágrimas, recordando cómo en reiteradas ocasiones acudió a la comisaría a denunciar la situación, pero sus palabras fueron ignoradas.
Estremecedor relato
El relato es estremecedor: Lucy, que no podía expresar con claridad lo que le ocurría por su corta edad, habría sido golpeada y mantenida bajo condiciones indignas. La denuncia sostiene que la menor fue entregada en custodia a Rosa Leyton cuando su madre falleció, pese a que otros familiares pedían hacerse cargo de ella.
El silencio institucional marca un punto oscuro en esta historia. La comisaría del sector, pese a múltiples reportes y testimonios, alegó que no existían pruebas suficientes para actuar, dejando a la niña en manos de su presunta agresora. Testigos aseguran que incluso una profesora alcanzó a reportar el caso en un puesto de salud, pero las alertas no fueron atendidas con la urgencia que ameritaba.
Final devastador
El final fue devastador: Lucy Valentina falleció ayer en una vereda de Restrepo, al parecer por un golpe en el pecho. Lo más doloroso, según cuenta Edwin Rodríguez, es que se enteró de la noticia “porque un familiar cercano me contó”, lo que evidencia un manto de misterio y silencio que cubre este hecho.
“Hoy pido justicia, no solo por mi hermana sino por todos los niños que son maltratados y que no tienen voz. Yo era menor de edad cuando le dieron la custodia a esa mujer, ahora tengo 20 años y perfectamente la pude haber cuidado. No quiero que la muerte de mi hermanita quede impune”, expresó con indignación.
Mientras tanto, la principal señalada, Rosa Leyton, continúa en libertad. Para la familia y para quienes han conocido la historia, este hecho es un golpe a la conciencia social: ¿cuántas alertas se necesitan para salvar la vida de un niño? ¿Por qué la justicia calla donde debería actuar? El caso de Lucy Valentina no solo destapa una herida familiar, sino también una deuda pendiente del Estado y de las autoridades de protección infantil. En Nariño, hoy se clama a gritos que la muerte de esta niña inocente no quede en el olvido y que la verdad, tarde o temprano, salga a la luz.
