Un bebé de seis meses fue rescatado por la Policía de Antioquia luego de ser abandonado por sus padres en un mercado público, ubicado en el municipio de El Santuario.
Según el mayor Jorge Rubio, jefe de protección de la Policía de Antioquia, la madre del niño engañó a la vendedora del local donde lo dejó abandonado para que se hiciera cargo de él. «La señora me pidió que cuidara al bebé un momento para ir a comprar pañales y comida. Me quedé con el niño y pasaron horas y la señora no volvió», dijo la testigo.
«El niño empezó a llorar desesperadamente y, como soy madre, le di el pecho. (…) No conozco a la señora, sólo se acercó a mí para pedirme que cuidara al niño un momento», finalizó.
Sin embargo; tras un rato de espera, la dueña del puesto se dio cuenta de que la madre del pequeño no volvería a recogerlo y decidió así, hacer la denuncia respectiva. En ese momento, fue cuando agentes de la Policía de la Niñez y la Adolescencia llegaron al lugar para evaluar la situación.
El infante fue trasladado a un hospital, donde se comprobó que estaba en buen estado de salud y fue entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
«Se están investigando los hechos para determinar quiénes serían los responsables del abandono de este bebé y las razones que llevaron a la mujer a tomar esa decisión», dijo el mayor Rubio.
Además, el oficial de la Policía informó que el bebé recibió pañales, leche y remedios, debido a las malas condiciones higiénicas en las que fue encontrado.
La Policía de Antioquia instó a la comunidad a que si saben algo de la mujer que incurrió en este abandono, la denuncien.
«Se reitera a todas las mujeres, que pueden comunicarse a la Línea 123 y 141 para recibir ayuda y evitar hechos que pongan en riesgo la integridad y la vida de los niños», agregó el Mayor Rubio.
Cabe mencionar que este tipo de acciones están tipificadas como un delito que conlleva una pena de «prisión de 32 a 108 meses para quien abandone a un menor de 12 años o a una persona que no pueda valerse por sí misma, teniendo el deber legal de cuidarlo».
