La denuncia se conoció por parte de uno de los conductores que transitaba por la vía al Aeropuerto Santiago Vila de Flandes, pues a través de un video se pudo evidenciar las pilas de escombros, las bolsas de basura reventadas y animales muertos, lo cual genera malos olores, la presencia de vectores y roedores que afectan la tranquilidad de los habitantes del sector, pues afirmaron que han encontrado abandonados animales vivos, los cuales son dejados por personas irresponsables que no quieren hacerse cargo de ellos.
La empresa
La comunidad tiene la responsabilidad de sacar sus residuos a las calles de forma organizada y correctamente empacada en las bolsas de basura para que el camión recolector y los funcionarios de la misma hagan los recorridos necesarios para su almacenamiento, sin embargo, algunas personas no cumplen con lo establecido por la empresa y se dirigen hacia dicha vía para arrojar escombros, muebles y residuos que no corresponden con lo establecido por la ley, pues estos deben ser depositados de forma diferente.
Riesgo
Aunque en días pasados los residentes denunciaban la mala gestión del sistema de recolección, esta vez argumentan que la raíz del problema se encuentra en la cultura ciudadana, pues habitantes y comerciantes evidenciaron que quienes realizan este tipo de actos corresponden a turistas o personas que no habitan en el municipio y son ellos mismos los que cuestionan la eficiencia del servicio de aseo.
La comunidad
“Es responsabilidad de las autoridades ambientales identificar a las personas que estarían realizando este tipo de actos, pero también pedirle a la misma comunidad que sean responsables con sus residuos, porque cómo puede ser posible que hasta animales muertos se encuentren en la zona, y no solo animales domésticos como gatos o perros, sino que también los rurales que pertenecen a las pequeñas fincas que se encuentran alrededor de la región”, afirmó Teresa Ruiz, flamenca.
El llamado
Ante esto, los flamencos piden a las autoridades competentes hacer presencia en la zona para dar una solución oportuna y realizar las sanciones pertinentes, pero no solo para lograr una buena imagen en la ciudad sino para responsabilizar a los actores que arrojan sus escombros sobre la vía que conduce al aeropuerto para frenar la contaminación ambiental y evitar la proliferación de plagas y enfermedades en la comunidad.




