Gracias a las operaciones conjuntas, coordinadas e interinstitucionales entre el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y empresas del Estado, se ejecutó la operación Nemesis, que tenía como objetivo la intervención y destrucción de tres válvulas para la extracción ilícita de crudo, ubicadas sobre el oleoducto Caño Limón – Coveñas.
Estas válvulas ilegales extraían del Oleoducto un promedio de 780 mil barriles de crudo al año, lo que equivale a 60 millones de dólares, que serían en pesos colombianos 240 mil millones.
Asimismo, estas serían la principal fuente de ingresos de los grupos organizados al margen de la ley, que delinquen en esta zona del país, especialmente el GAO ELN <<Frente Héctor>> y GAOr 33.
Además de la destrucción de la válvulas ilícitas KP417, KP419 y KP420, se logró la incautación de artefactos explosivos, insumos como soda caustica y tíner.
Para el desarrollo de esta operación se desplego un dispositivo de 686 hombres del Ejército, 18 de la Fuerza Aérea, 310 de la Policía Nacional y un equipo interdisciplinario de la Fiscalía y empresas del Estado.
En el desarrollo de Némesis falleció el cabo segundo Cristian Camilo Oliveros, slp Yeisson Doncel Doncel, el slp Jesús Alfonso Carrillo y el patrullero Jeyder Eduardo Ángulo Castillo, quienes ofrendaron su vida cumpliendo su misión.
