Seis meses duró el proceso de aprendizaje, que incluyó temas de lectura, escritura, operaciones matemáticas, emprendimiento, reciclaje y, más allá de eso, la lección humanitaria y de trabajo en equipo, como resalta Josefina Padilla, habitante de la comuna Cinco. “Algo que yo quería aprender era a dividir, la verdad yo nunca pude, ahora en estas clases aprendí a hacerlo”.
El secretario de Educación José Paúl Azuero Bernal destacó la gran participación en esta convocatoria, así como el interés de los adultos mayores, pues el 46% de los graduados está entre los 60 y 99 años.
Diecisiete grupos de estudio, bajo el modelo educativo ‘A Crecer’, fueron guiados por docentes facilitadoras y se dividieron en las comunas 1, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10, especialmente en los sectores más vulnerables, así como en los corregimientos de Fortalecillas y El Caguán, donde participaron 120 personas.
“Utilizamos una metodología flexible que constituyó una oportunidad para llegar hasta las casas, a los barrios, a sectores de la comunidad que no han tenido acceso a la educación históricamente o que han sido excluidos. Trabajamos directamente en el territorio”, señaló el Secretario de Educación.
Añadió que el programa contó con el apoyo de la Presidencia, del Ministerio de Educación y de la Corporación Universitaria Iberoamericana.
“Fue fácil acceder porque la profesora fue a nuestras casas, nos invitó, entonces nos inscribimos porque nos pareció bueno y fue fácil llegar a las escuelas a estudiar, porque todos vivimos alrededor de ellas”, precisó don Isidro, uno de los graduandos, habitante del barrio El Jordán.
Finalmente, Giovanny Córdoba Rodríguez, director de Educación Técnica, Tecnológica e Investigaciones, resaltó el poder emancipador y transformador de la educación, que constituye un aporte a la construcción de paz en el municipio.
