En Neiva, Huila: imprudencia mortal ‘cobró’ la vida de parrillera

Sara Salazar, murió en un accidente de tránsito, luego que el conductor abriera la puerta del vehículo y golpeara a la mujer quien cayó al suelo de manera violenta.
El furgón fue inmovilizado.
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Los familiares de Sara Salazar, quedaron embargados en una profunda tristeza, tras conocer que ‘Sarita’, como le decían de cariño, había fallecido en un accidente de tránsito. En el lugar del choque se vivieron escenas de dolor.

El percance vial que acabó con la vida de la mujer quien se dedicaba a la confección, tuvo lugar en la calle 20 con carrera 56 del barrio Las Palmas de la capital opita.

En relación al choque, una testigo del hecho, indicó a EXTRA Huila que ‘Sarita’ tomó una moto con el fin de llevar a un allegado a estudiar y cuando transitaban por el sitio señalado, al parecer el conductor de un furgón dedicado a la entrega de mercancía subió y abrió la puerta, la mujer impactó contra ella.

Fue tan violento el golpe que la parrillera, se cayó del vehículo y rodó varios metros. Y cerca de ella terminó el conducto de la moto y la otra persona.

Sin signos vitales

Tras ser reportado el siniestro vial, arribó al lugar un grupo de paramédicos, quienes le tomaron los signos vitales, pero no tenía, luego le colocaron un pulsioxímetro, pero tampoco había oxigeno en la mujer y se declaró su muerte.

En ese momento todo fue dolor y llanto, pues los familiares esperaban que los auxiliares médicos pudieran hacer algo por ella.

De manera posterior, al lugar del percance vial, arribaron los agentes de tránsito, quienes realizaron el croquis del accidente, luego efectuaron el levantamiento del cuerpo que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.

Acto seguido los familiares ya se encuentran realizando las diligencias de rigor con el fin de reclamar el los restos mortales y darles cristiana sepultura.

En relación a ‘Sarita’, se conoció que laboraba como confeccionista en una fábrica de brasieres y gozaba del aprecio de sus compañeras de trabajo y era muy consentida con sus nietos.


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