Dos jóvenes murieron al caer a un afluente de agua cuando se desplazaban en un carro.
En la madrugada del domingo 16 de junio, Moniquirá fue testigo de una escena desgarradora cuando un vehículo terminó sumergido en las aguas del río, específicamente a la altura del barrio Ecos del Río y la Plaza de Mercado. Dos personas identificadas como Daniel Felipe Bohórquez Martínez y David Felipe Triana Bohórquez perdieron la vida en este trágico incidente.
Los cuerpos sin vida de los jóvenes fueron recuperados por el personal del Cuerpo de Bomberos y de la Defensa Civil, quienes actuaron rápidamente para intentar salvar a las víctimas. El automóvil con placas HSU 448 fue sacado del río en una delicada operación llevada a cabo por los bomberos de Cómbita.
Tras el rescate, los cuerpos fueron trasladados a Tunja, ciudad natal de los fallecidos. El dolor y la consternación se hicieron sentir entre familiares, amigos y la comunidad local, quienes lamentaron profundamente la pérdida de Daniel y David.
“Es un hecho que realmente enluta a la comunidad, los primos Bohórquez eran unos jóvenes juiciosos, trabajadores y emprendedores, aún no sabemos la causa exacta de la muerte solo nos queda expresarle a todos sus familiares nuestras sentidas condolencias y que Dios tenga en su gloria a estos luchadores”, mencionó Rosalba Cano, amiga de la familia de los occisos.
El 18 de junio, ambos jóvenes recibieron santa sepultura en el cementerio Santa Isabel de la capital boyacense, en una emotiva ceremonia cargada de recuerdos y homenajes.
Este trágico accidente ha dejado un vacío imborrable en la comunidad de Moniquirá y la capital boyacense. Las autoridades locales y los servicios de emergencia continúan investigando las circunstancias que llevaron al vehículo a precipitarse al río, en un esfuerzo por esclarecer los hechos y evitar futuros incidentes similares.
La pérdida de Daniel y David no solo ha conmovido a sus seres queridos, sino que también ha generado una reflexión profunda sobre la seguridad vial y la importancia de medidas preventivas en zonas cercanas a cuerpos de agua. La solidaridad y el apoyo comunitario han sido fundamentales para acompañar a las familias afectadas en este doloroso proceso de duelo.




