En esta oportunidad, las sirenas sonaron por varios minutos, pero no para alertar a las comunidades de Miranda sobre alguna emergencia, el sonido profundo y sentimental, era para despedir al Subteniente del Cuerpo de Bomberos de esta localidad, el señor José Julián Ochoa.
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Varios de sus colegas indicaron que José Ochoa fue un compañero de una generosidad infinita. “La noticia de su muerte causó una fuerte conmoción en la zona donde era muy conocido, muy apreciado y querido, especialmente entre sus compañeros de servicios de emergencias y las fuerzas de seguridad de la zona y de otros lugares como Padilla, Guachené y Villa Rica donde tenían un amigo y un gran profesional siempre dispuesto a echar una mano”.
Además, destacaron que desempeñaba su trabajo con una gran dedicación y entrega, manteniendo una constante formación. A sus capacitaciones como bombero se unían otras muchas, como estructurar, diseñar e implementar programas de educación, formación y entrenamiento dirigidos al sector empresarial en materia de gestión integral del riesgo contraincendios, rescate y materiales peligrosos.
Desde que se conoció la noticia, se sucedieron las muestras de dolor y cariño hacia un bombero entregado que amaba su trabajo y que lidió en mil batallas. Resaltaron sus labores realizadas, no solo en Miranda sino en otras poblaciones del Cauca. “José fue carácter amable, alegre y prudente. participó en numerosos operativos difíciles como apagar incendios de todo tipo, rescatar personas en diversos accidentes de tránsito. Apasionado por su profesión, su gran capacitación lo convirtió en un todo terreno capaz de actuar en todo tipo de complicados operativos por todo Miranda”. Carlos Suárez señaló… “Fue un hombre de generosidad infinita que siempre estaba ahí con una sonrisa, animando y sumando junto a sus compañeros para apoyar y colaborar en todo. Nosotros, echaremos de menos la alegría de tu voz y tu entusiasmo por hacer el mejor trabajo posible. Sabemos que a José lo que menos le gustaba era el protagonismo, siempre pendiente de no figurar y de poner en valor el trabajo del equipo. Sentimos romper tu deseo de siempre de no alabarte, pero te lo debíamos amigo. Te echaremos mucho de menos”.




