En Bogotá, un problema de convivencia y respeto por el espacio público ha motivado a las autoridades a imponer más de 4.000 multas durante el año 2025 a ciudadanos sorprendidos haciendo necesidades fisiológicas en la calle. La Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia informó que estas sanciones aplican una multa tipo 4, estipulada en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016), que equivale a 759.200 pesos, y además obliga a quienes son sancionados a participar en actividades comunitarias como pintar parques, limpiar sitios históricos o recoger basuras en quebradas, con el fin de fortalecer la cultura ciudadana y el cuidado del espacio público.
La medida busca preservar el orden, la limpieza y la convivencia en la ciudad y tiene una excepción únicamente para las personas en situación de calle, en atención a su vulnerabilidad, según la sentencia C-062 de 2021 de la Corte Constitucional. El secretario de Seguridad, César Restrepo, insistió en que “el espacio público no es un baño, no hay excusas” y que esta conducta afecta la calidad de vida colectiva, haciendo un llamado a respetar Bogotá como “la casa de todos”.
Para prevenir estos comportamientos, la Secretaría de Seguridad realiza continuamente acciones pedagógicas, charlas y capacitaciones en sectores críticos como zonas de rumba, entornos escolares y espacios públicos de toda la ciudad. Estos esfuerzos buscan promover el conocimiento y cumplimiento del código de convivencia, e igualmente se exhorta a la ciudadanía a denunciar estas conductas al cuadrante policial más cercano, para garantizar un entorno más sano y respetuoso.
¡El espacio público no es un baño! Orinar en la calle tiene multa de $759.200, y además se debe realizar una actividad comunitaria.⁰
— Secretaría de Seguridad BOG (@SeguridadBOG) July 21, 2025
Este año, en Bogotá, van más de 4.000 comparendos por esta falta. Cuidar lo público también es su responsabilidad.
Alerte en el cuadrante más… pic.twitter.com/2GW7mdi2H0
Finalmente, quienes reciben un comparendo pueden ponerse al día en los Cades o SuperCades de la ciudad, así como mediante líneas de atención por WhatsApp, donde se les orienta sobre el proceso para cumplir con la sanción y las actividades comunitarias respectivas. Esta política forma parte de una estrategia más amplia para controlar diversas conductas contrarias a la convivencia, incluyendo portar armas blancas, evadir el pago del transporte o provocar riñas.




