Mediante acciones preventivas y de acercamiento a la comunidad, los uniformados adscritos a la Policía Fiscal y aduanera de Medellín, lograron conocer la situación por la que pasan más de 100 niños y niñas pertenecientes al barrio Ajizal del municipio de Itagüí, quienes, de acuerdo a su condición económica, muchas veces tienen que ir a sus colegios a estudiar sin recibir una alimentación adecuada.
De acuerdo a esta situación, el señor párroco de la “iglesia Ajizal” lidera un comedor donde le brinda desayuno y almuerzo digno a 106 niños y niñas con edades que oscilan de los 2 hasta los 14 años de edad, que se encuentran adscritos a este programa, en busca de que estos infantes puedan continuar sus estudios y capacitarse para un mejor mañana y evitar que suspendan sus procesos de educación por culpa de estas falencias económicas.
En esta ocasión, los uniformados de la Policía Fiscal y Aduanera se unieron a esta gran y bonita labor, con el apoyo del señor párroco de la iglesia y gracias a la gestiones realizadas con el sector comercial, se logró llevar un mercado con gran variedad de alimentos, para lograr contribuir con esta gran labor, en busca de fomentar y apoyar la infancia de estas personas que lo necesitan, de igual forma, hicieron entrega de unos paquetes de dulce, acompañado de juegos didácticos con el fin de celebrar el día de Halloween a los menores.
Este comedor cuenta con tres mujeres cabezas de familia, que son las encargadas de la preparación y entrega de los alimentos, quienes diariamente con lista en mano, velan porque ninguno de estos niños se quede sin recibir su porción de comida al día, esto sin antes darle gracias a Dios por permitirles recibir estos alimentos, de igualmente, gestionan diferentes actividades para la recreación de los infantes.
