En Ipiales se unen por la solidaridad de la niñez

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Su campaña invita a la comunidad a donar dulces y golosinas para llevar momentos de alegría a los niños que, por diversas circunstancias, no podrán disfrutar del tradicional Día de los Disfraces, celebrado cada 31 de octubre en las calles de Ipiales.

La joven soberana del Carnavalito expresó que su mayor deseo es ver sonreír a los niños que más lo necesitan, especialmente aquellos que enfrentan condiciones de vulnerabilidad. “Un pequeño gesto puede transformar el día de un niño” afirmó.

El propósito de esta campaña no solo es entregar dulces, sino también sembrar esperanza, fortalecer los lazos de solidaridad y recordar que cada detalle cuenta cuando se trata de brindar alegría. La actividad pretende rescatar los valores que siempre han caracterizado a la comunidad ipialeña: la unión, la empatía y la disposición para ayudar al prójimo.

Noble causa

Las donaciones de dulces, caramelos y golosinas serán recibidas en Casita Mágica, un espacio dedicado al arte y la niñez, ubicado en el barrio Gólgota, sobre la carrera 5, muy cerca de la estación de Policía. Allí, voluntarios y colaboradores estarán recibiendo los aportes de todas las personas, familias, instituciones y comercios que deseen unirse a esta causa.

Maiya Celeste Rosero destacó además que esta campaña representa una oportunidad para revivir el espíritu comunitario que distingue a Ipiales, un municipio reconocido por su generosidad y calidez humana. “El Carnavalito nos enseña que la infancia es el alma de nuestras tradiciones, y cuidarla es responsabilidad de todos”, señaló con emoción.

La entrega de los dulces recolectados se realizará en distintos sectores de la ciudad, especialmente en aquellos donde habitan niños en condición de vulnerabilidad. Se busca que cada niño pueda disfrutar un momento especial, recibiendo no solo una golosina, sino también un mensaje de cariño y esperanza de parte de toda la comunidad.

Pequeños actos

Con esta iniciativa, la Reinita del Carnavalito demuestra que los títulos y las coronas adquieren verdadero sentido cuando se utilizan para servir, inspirar y transformar vidas. Su ejemplo motiva a otros jóvenes a involucrarse en acciones sociales y a descubrir que los pequeños actos de bondad pueden generar grandes cambios.

La campaña “Hacer feliz a un niño es muy fácil” se extiende hasta el 30 de octubre, y todos los aportes serán bienvenidos. Desde una pequeña bolsa de dulces hasta una donación más grande, cada contribución se convertirá en una chispa de alegría para quienes más lo necesitan.

Finalmente, Maiya reiteró su invitación con un mensaje lleno de ternura y convicción: “Invitamos a todos los ipialeños a abrir su corazón. Juntos podemos llenar de sonrisas el rostro de cientos de niños y demostrar que, cuando la solidaridad florece, el amor se multiplica. Hacer feliz a un niño, en verdad, es muy fácil”.


Compartir en

Te Puede Interesar