Recientemente, las autoridades de Candelaria lograron un importante golpe contra el
comercio ilegal de licor adulterado. Durante un operativo en el sector de Manzanares, en
el corregimiento de Juanchito, decomisaron 10 pimpinas con licor adulterado, equivalente
a 2.600 botellas reenvasadas, listas para su distribución ilegal. Además, se incautaron
120 botellas de aguardiente adulterado durante la Feria del municipio.
La alcaldesa de Candelaria, Gessica Vallejo Valencia, destacó que este es un golpe
contundente contra la ilegalidad y un mensaje claro de que no se permitirá que se lucre
con la salud de los candelareños. Las autoridades recomiendan a la ciudadanía comprar
licor solo en establecimientos autorizados y verificar que las botellas cuenten con sellos
de seguridad y etiquetas en buen estado.
Intensificación
Con el objetivo de garantizar la seguridad y la salud de los ciudadanos, las autoridades de
Candelaria han intensificado los operativos de control en diversos puntos críticos del
municipio. Estos esfuerzos buscan no solo erradicar la venta de licor adulterado, sino
también prevenir posibles casos de intoxicación que puedan derivar en situaciones de
gravedad. Los habitantes han sido instados a denunciar cualquier actividad sospechosa
relacionada con la distribución ilegal de licor a través de las líneas de emergencia
dispuestas por la administración local.
Precaución
El decomiso reciente no es un caso aislado, ya que la problemática del licor adulterado ha
sido una constante preocupación en la región. Las campañas de precaución y
concienciación impulsadas por las autoridades locales han resaltado la importancia de
consumir productos de origen seguro y han advertido sobre los riesgos asociados a la
compra de bebidas alcohólicas en mercados informales. La comunidad de Candelaria ha
respondido positivamente a estas iniciativas, mostrando un mayor compromiso con la
protección de su bienestar y el apoyo a las acciones de las autoridades.




