Al igual indicaron que el señor Mario se caracterizó en la región por su amabilidad y don de gente. “Él fue una persona extraordinaria, dispuesta a servir a sus amigos y allegados de manera desinteresada. Gracias a su forma de ser logró ganarse el cariño y respeto de muchos Quilichagüeños quienes hoy lamentan su partida. Le pedimos a Dios mucha fortaleza para todos sus allegados, sabemos que estos momentos son difíciles, pero con el paso del tiempo, las llagas de las heridas se van sanando lentamente”.
Su cuerpo fue velado en compañía de muchos amigos y varios dolientes quienes en medio del dolor y llanto le dieron cristiana sepultura. “En nuestra vida todos cumpliremos el ciclo de vida porque tarde o temprano la muerte nos vendrá a buscar y cuando nos sorprende con la pérdida de un amigo debemos estar preparados. Pidamos al Todopoderoso que perdone sus culpas y pueda gozar de la vida eterna. Siempre lo vamos a llevar en nuestros corazones”.




