Proyectos como estos pueden capturar cerca de 0,2 toneladas por hectárea por gestión del pastoreo, entre 8 y 12 toneladas por sistemas silvopastoriles y 20 toneladas por liberación de áreas para conservación o regeneración de bosques.
Eso se traduce en conservación de las áreas estratégicas, cuidado del recurso hídrico, mantenimiento y aumento de la biodiversidad; aumento de la captura de carbono a través de materia orgánica del suelo, crecimiento de los sistemas arbóreos y mayor productividad para el ganadero.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, se reunió con 65 ganaderos del piedemonte llanero que se unieron al Acuerdo Cero Deforestación del sector lácteo, como proveedores de la Industria Láctea La Catira. Esto, además de aportar a la restauración y conservación de los bosques de la región, permitirá a los ganaderos aumentar la capacidad productiva bajo esquemas sostenibles y de captura de carbono.
Para lograr este acuerdo, La Catira, una empresa líder en el departamento, con 40 años de tradición, invitó a sus proveedores a sumarse a este acuerdo, lo que la convierte en la primera empresa del Meta en ingresar al Acuerdo Cero Deforestación de su sector, con el compromiso de eliminar la huella de deforestación de las cadenas de suministro.
Este es un proceso en el que la empresa ha trabajado de la mano de la iniciativa Biocarbono Orinoquia, de la que hacen parte los ministerios de Ambiente y de Agricultura, así como Ideam, que busca la reconversión productiva de la ganadería extensiva en dos ejes: la no deforestación y la restauración y uso del suelo; que ya empieza a dar resultados.
De acuerdo con Melquiceded Valero Chacón, gerente de La Catira, “las fincas eran unos peladeros, no se veían árboles. Empezamos a decirles a los proveedores que se podían tener los árboles y tener pasto a la vez, así han ido cambiando todo y se han dado cuenta de que el ganado necesita sombra en el verano. Eso baja la temperatura inmediatamente y mejora la productividad, porque el ganado está más fresco, más tranquilo”.
Además, del beneficio ambiental, Valero resalta que “esto nos permite empezar a posicionar nuestros productos en un nuevo nicho de mercado, dándole un sello especial. Nosotros antes comprábamos la leche de cualquier forma y nos dimos cuenta de que así no obtenemos productos de buena calidad. Con este proyecto de biocarbono hicimos una alianza y empezamos a tomar conciencia de cómo impactamos el planeta y a mostrarles a los ganaderos la rentabilidad”.
Omar Umañana, uno de los 65 proveedores de La Catira, y quien tiene una finca doble propósito en Veracruz (Meta), asegura que “yo vengo sembrando árboles y eso me ha dado más carga por hectárea y me dicen que la calidad de la leche va a ser mejor. Le estamos dando un ejemplo al mundo, porque también ayuda a capturar carbono y nos dicen que a futuro también puede ser más rentable”.
De acuerdo con la Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA) de Ganadería Bovina Sostenible, anualmente proyectos como estos pueden capturar cerca de 0.2 toneladas por hectárea por gestión del pastoreo, entre 8 y 12 toneladas por sistemas silvopastoriles y 20 toneladas por liberación de áreas para conservación o regeneración de bosques.
Estos datos adquieren mayor relevancia si se tiene en cuenta que el departamento del Meta se presenta deforestación y ganadería extensiva, como lo reconoce Sergio Iván Muñoz, secretario de Ambiente del departamento.
Entre tanto, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, indicó que este acuerdo en un gran paso en la lucha contra la deforestación.




