Los habitantes del municipio de Piendamó se encuentran consternados tras conocer el fallecimiento del señor Abel Antonio Calambás Flor. Uno de sus amigos indicó que su deceso se produjo tras no superar algunas complicaciones de salud.
El compañero agregó que don Abel, como le llamaban de manera respetuosa y cariñosa, fue una persona que siempre deseaba lo mejor para los demás, muy respetuosa, compasiva, bondadosa y humilde. “Digamos que fue todo un señor; ayudaba o colaboraba en los que más que podía a la comunidad. Hasta último momento soportó las dificultades de la vida; y digamos que al igual irradió esa alegría, hasta que Dios lo llamó a que hiciera parte del reino de los cielos”.
Su cuerpo fue velado entre los sectores de la carrera 4 con calle 1 del barrio Cayetano ubicado a la salida a Silvia. Posteriormente se llevó a cabo una eucaristía en memoria de su alma en la iglesia Nuestra Señora del Rosario. Terminada la ceremonia, sus restos mortales fueron conducidos hasta el Campo Santo donde en medio del dolor y llanto le dieron su último adiós.
“Piensen que ha hecho un viaje muy largo y que donde está se encuentra en un lugar privilegiado, mucha fortaleza a su familia”.