“Nos sentimos consternados tras la muerte de nuestro amigo y compañero Guillermo Vidal Sarria, una persona que se destacó en Piendamó por su amabilidad, generosidad y alegría. Un tipo muy respetuoso con el mismo y con las demás personas. Enviamos nuestro abrazo de solidaridad a sus hijos Cristian y Jerry sus tesoros más preciados, para sus hermanas Zulma, Milvia, Constanza y para sus demás allegados”, indicó Carlos López.
El amigo agregó que ‘Pachito’ como era conocido cariñosamente en la zona, se encontraba delicado de salud. “Él estuvo hospitalizado varios días en una clínica de la ciudad de Popayán; sus hijos y demás allegados habían solicitado a través de las redes sociales de Facebook gente que pudiera donar sangre para lograr salvar su vida; pero infortunadamente, pese a los esfuerzos hechos por ellos y los médicos especialistas todo fue inútil”.
Su cuerpo fue trasladado hasta el barrio La Inmaculada donde se llevó a cabo su velación en compañía de otros amigos y dolientes. Posteriormente se llevó a cabo una misa en memoria de su alma en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Terminada la eucaristía, sus restos mortales fueron conducidos hasta el Campo Santo donde el medio del dolor y llanto le dieron cristiana sepultura.
“La pérdida de nuestro ser querido es compartida con los que tuvimos la suerte de conocerlo y cultivar una amistad de tantos años. Pensemos que se encuentra mejor que nosotros y que el tiempo sea nuestro mejor consuelo para tener la fortaleza que en estos momentos nos hace falta. Pidamos a Dios que podamos recuperarnos de esta lamentable pérdida”, señaló María Torres.
Cabe indicar que el señor Guillermo Vidal Sarria trabajó durante muchos años en una empresa reconocida de flores de Piendamó. Sus empleados siempre lo recordaran por su don de gente. “Fue un excelente jefe, siempre trataba a sus empleados de manera cordial, tenía un estilo agradable de mandar, de orientar, de guiar a las personas para que la compañía saliera adelante y obtuviera ganancias, las cuales beneficiaban a todos. Paz en la tumba de nuestro jefe”, expresó el joven Manuel Castillo.

