La madrugada de terror en Málaga II Ecuador
La madrugada del sábado 9 de agosto de 2025 en la urbanización Málaga II, sector La Aurora de Daule (Guayas), Ecuador, quedó marcada por un doble asesinato que desató miedo y rabia entre los residentes. Cinco encapuchados armados irrumpieron en el conjunto, desarmaron a los guardias y ejecutaron a dos hombres dentro de una vivienda. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad.
El video aquí: https://www.facebook.com/share/v/19kaDsR7Ko/
Así entraron los encapuchados
El video de seguridad muestra cómo una camioneta negra entra a la portería. De ella descienden cinco hombres armados que amedrentan a los guardias y les quitan dos pistolas. Después se dirigen sin vacilar a una casa del conjunto, donde amenazan a los ocupantes exigiendo dinero, joyas y teléfonos.
Ejecución en segundos
La Policía reportó que el hecho ocurrió cerca de las 02:55 a.m..
Un hombre de 27 años fue encontrado muerto en la planta baja, al lado de una mesa de billar.
El segundo, de 36 años, yacía sin vida en un dormitorio de la planta alta.
Según relató la conviviente de una de las víctimas, durante un forcejeo, un agresor de cabello rojizo disparó contra su pareja. Luego, el grupo mató al segundo hombre.
Investigación y primeras capturas
Agentes de la Dinased y peritos criminalísticos levantaron videos y pruebas de la escena. Aunque no se descarta un ajuste de cuentas, las autoridades mantienen abiertas todas las hipótesis. Por ahora se confirma la captura de un sospechoso, mientras los demás implicados siguen prófugos.
Urbanización privada no significa seguridad
Este crimen deja claro que las urbanizaciones privadas no son infranqueables. Estos encapuchados entraron, desarmaron a los guardias, asesinaron y huyeron sin que los muros o rejas sirvieran de barrera. En un país donde el crimen organizado se mueve con libertad, ni la seguridad contratada ni los portones blindados garantizan protección real.
Un país donde matar se ha vuelto rutina
En Ecuador, los sicarios ya no temen cámaras ni vigilantes. Lo de Daule es solo otro ejemplo de cómo el poder de las bandas criminales se impone a cualquier control. La pregunta que queda en el aire es: ¿cuántos ataques más veremos antes de que las estrategias de seguridad realmente funcionen?




