Adriana Ávila Pinto, quien se desempeñaba como guarda de seguridad del colegio Guillermo León Valencia de la capital de la provincia del Tundama falleció hace un par de días, por lo que la comunidad estudiantil no dudó en expresar sus condolencias a la familia, asegurando que la recordarán por ser una excelente persona.
Luego del fallecimiento de Ariana, varios de sus conocidos y amigos expresaron la tristeza que los invade en este momento por su ausencia, asegurando que dejó huellas imborrables debido a su personalidad única, además de las sonrisas y consejos que brindaba a diario.
Por otro lado, conocidos y padres de familia de los estudiantes, dejaron ver que era una mujer virtuosa, llena de alegría y amor para dar. “Era una persona muy querida, que siempre brindaba una sonrisa calurosa y en su rostro reflejaba que era una mujer confiable. Espero que la familia encuentre la paz para superar esta muerte”, comentó una de las madres de familia.
Por su parte, se conoció que el pasado domingo a las 3:00 de la tarde, sus familiares y amigos se reunieron en la Catedral de Duitama, y con el corazón lleno de tristeza y el alma rota, le dieron el último adiós a Adriana, luego su cuerpo sin vida fue llevado a Tunja para su cremación.
Por otro lado, allegados a la hoy difunta no dudaron en indicar que recordaran a la mujer como una persona amable, respetuosa y apasionada por su trabajo.