En Duitama, jóvenes juegan con su vida en la vía

Inconscientes y sin temor, así describen los duitamenses a los adolescentes que día a día arriesgan su vida al colgarse de los vehículos de carga pesada.
Archivo Ilustración
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La comunidad Duitamense está asombrada y molesta por la inconsciencia de varios jóvenes de la capital de la provincia del Tundama que no dudan en arriesgar sus vidas  al colgarse de los diferentes vehículos de carga pesada que entran y salen de la ciudad cuando van en sus caballitos de acero.

Según quedó registrado en un video realizado por un conductor que iba saliendo de la ‘capital cívica’ hacia el municipio de Santa Rosa de Viterbo, los jóvenes siguen arriesgando sus vidas al colgarse de otros vehículos, aunque algunos lo hacen por diversión, otros simplemente por ahorrar tiempo. El hecho es que dicho fenómeno ha cobrado centenares de vidas.

Ante los reiterados hechos, la comunidad duitamense pide a la Policía de tránsito y transporte vigilar dichas acciones que ponen en peligro la vida de los jóvenes. «Debería haber un control de dicha situación, especialmente hacia las salidas de la ciudad. Es evidente que las autoridades no han hecho nada con respecto al tema que al parecer se sale de control cada día más», comentó la ciudadana Ángela Murillo.

Según indicó la señora Ángela, dicho fenómeno no solo ocurre en la salida a Santa Rosa de Viterbo, también sucede en la salida a Bogotá y por el lado del barrio Boyacá, asegurando que es aún más peligroso porque los camiones en ese sector bajan y suben. “Los ciclistas se agarran de los camiones cuando suben, es cierto que es una subida muy dura pero no deberían hacer eso, uno nunca sabe en que puede terminar esa maniobra tan peligrosa”, comentó la denunciante.

Luego de la denuncia, la comunidad pide a las autoridades que se hagan cargo de la situación porque dichos casos se han intensificado en el municipio y el territorio boyacense. “Es importante crear normas y cursos para que los ciclistas tomen conciencia de dichas prácticas que pueden llegar a ser mortales. Ellos no tienen en cuenta que los vehículos grandes tienen puntos ciegos y no ven lo que sucede”, puntualizó Ángela.


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