Ana Valderrama denunció que el descontrol de las personas perjudica la tranquilidad de la comunidad.
Cansados se encuentran los habitantes del centro de Duitama ante la inseguridad y desordenes que se presentan los fines de semana sobre la calle 16 con carrera 14 y la calle 16 con carrera 16.
Lo anterior, se debe al parecer por la presencia de diferentes establecimientos de comercio nocturno en la ciudad, pues de acuerdo, a los residentes del sector los fines de semana se ven altos índices de grescas, escándalos, consumo de estupefacientes entre otras cosas, así mismo, dicen que por momentos las personas en estado de embriaguez pierden del control y las noches de los fines de semana se convierten en una pesadilla.
“Es horrible lo que tenemos que vivir cada ocho días, teniendo en cuenta que el panorama de riñas, heridos y desordenes es desolador, ya que no se evidencia un claro control por parte de las autoridades y se interrumpe la tranquilidad de nosotros los habitantes de este sector de la ciudad”, denunció, Ana Valderrama, afectada.
Por otra parte, según los habitantes de este sector la situación se vuelve peligrosa teniendo en cuenta que han presenciado varias situaciones como riñas y peleas, pero ese no es el problema de todo, pues la preocupación esta en que las peleas se convierten en grescas donde las personas usan armas blancas y terminan con heridas de gravedad.
No obstante, algunos comerciantes de la zona afirman que tienen derecho al trabajo y que no son responsables de lo que hagan las personas después de salir de sus establecimientos, pues dicen hacerse cargo de lo que realicen en su comercio, pero no a las afueras.
“Hasta cierto punto entendemos la molestia de la gente en lo que se refiere al ruido y eso sí, pero ya lo que haga la gente fuera de los sitios no nos compete, no podemos estar detrás de cada uno, ese aspecto es mas del comportamiento y la educación de cada quien y en mayor parte de los controles policiales porque se supone que ya deberían salir de ahí a sus casas, pero si no pasa eso no es nuestra culpa”, afirmó, Eduardo Carvajal, comerciante de la zona.
