El Consejo de Estado ha desestimado la demanda interpuesta por Mariluz Biscue, que buscaba anular la elección de Adriana Magali Matiz como gobernadora del Tolima. No obstante, la atención se centra ahora en el diputado liberal Carlos Reyes, señalado como el presunto instigador detrás de este proceso judicial.
La demanda alegaba que Matiz había respaldado indebidamente a un candidato de una colectividad diferente a la suya, lo cual fue formalmente presentado por Biscue. Sin embargo, fuentes cercanas al caso sugieren que Reyes, una figura clave dentro del Partido Liberal, podría haber desempeñado un papel determinante en la motivación de esta acción legal.
Tensión
El Consejo de Estado, al desestimar los argumentos presentados, reafirmó la legalidad de la elección de Matiz y aclaró que no hubo ninguna irregularidad en su actuar. Este fallo no solo refuerza la posición de Matiz como gobernadora, sino que también plantea interrogantes sobre las verdaderas intenciones detrás de la demanda.
La situación pone en evidencia las tensiones internas dentro de la política tolimense y los posibles intereses que podrían haber influido en este intento de desestabilización. Con la decisión del alto tribunal, Adriana Magali Matiz continúa liderando la administración departamental, mientras el rol del diputado Carlos Reyes sigue siendo motivo de debate.




