En Colombia se generan más de 1,2 millones de toneladas de residuos plásticos al año, pero menos del 8% logra ser reciclado, según cifras del Ministerio de Ambiente. Frente a esta realidad, Fe y Alegría Colombia activó una campaña que articula sostenibilidad y educación, con un enfoque de triple impacto: ambiental, social y de gobernanza. La iniciativa propone transformar residuos plásticos en mobiliario escolar para estudiantes de comunidades vulnerables.
“La educación popular debe ser también una respuesta activa a los desafíos sociales y ambientales. Esta campaña nace del diálogo entre nuestras direcciones de Sostenibilidad y calidad, y se fortalece al movilizar a múltiples actores hacia una causa común: construir dignidad desde el aula”, señaló el padre Juan Manuel Montoya Parra, S.J., director nacional de Fe y Alegría Colombia.
En su primera fase, la estrategia contempla la producción de 100 pupitres reciclados, recurso económico donado por parte de la empresa SBS Seguros, los cuales serán distribuidos en instituciones educativas de la región Caribe, priorizadas por su nivel de déficit en infraestructura y dotación. El proceso inicia con la recolección de residuos plásticos por parte de recicladores organizados y centros de acopio certificados, para luego ser transformados por aliados del sector productivo.
La estrategia involucra empresas de sectores como el farmacéutico, el retail y el consumo masivo, que a través de donaciones de plástico postindustrial o postconsumo, participan en un modelo de economía circular con propósito social. “Cada pupitre que llega a una escuela es el resultado de una alianza, una tonelada menos de presión sobre los ecosistemas y una oportunidad de aprendizaje digna para nuestros niños y niñas”, agregó el padre Montoya.
Además del impacto material, la campaña busca consolidar un modelo de corresponsabilidad entre comunidades educativas, empresas, recicladores y gobiernos locales. A mediano plazo, se espera replicar esta experiencia en otras regiones del país, promoviendo una cultura de economía circular integrada a los procesos de educación popular.
El impacto del programa será evaluado a través de tres indicadores clave: toneladas de plástico reciclado, cantidad de pupitres entregados y número de alianzas empresariales activas. Estos datos permitirán hacer seguimiento a su sostenibilidad y potencial de escalabilidad, así como a su contribución concreta en los territorios donde se implementa.
La elaboración de los pupitres estará a cargo de Trainplast, una empresa ubicada en Tocancipá (Cundinamarca), especializada en transformar residuos plásticos en mobiliario funcional para el sector educativo. Esta alianza fue posible gracias a la articulación de Daniel Gómez , profesional en Sostenibilidad de Esenttia (Grupo Ecopetrol), quien conectó a Fe y Alegría y su equipo con los líderes de esta iniciativa y reafirma su compromiso con proyectos de alto impacto social.
Las empresas interesadas en sumarse a esta iniciativa pueden contactar a Fe y Alegría Colombia a través del correo direccion.sostenibilidad@feyalegria.org.co o ingresar a www.feyalegria.org.co, donde encontrarán las especificaciones técnicas para la donación de residuos plásticos, puntos de recolección autorizados y opciones de colaboración a largo plazo.
Con esta apuesta, Fe y Alegría Colombia reafirma su compromiso de innovar en soluciones sostenibles desde la educación, integrando justicia ambiental, equidad y participación colectiva. Una vez más, demuestra que transformar residuos en oportunidades es posible cuando se unen convicción social, alianzas estratégicas y acción educativa con propósito.




