La cadena El Corral Gourmet informó que, como parte de su plan de afianzamiento y de fidelización con sus consumidores, inició este año totalmente renovado. Con una importante inversión en adecuaciones, ha remodelado sus puntos de venta de la Calle 116, local que además se reubica a escasos 30 metros de su antiguo espacio, los centro comerciales Titán Plaza y Gran Estación en Bogotá; y el restaurante de El Tesoro Centro Comercial en Medellín.
De esta manera, con la guía y dirección de un equipo experto en arquitectura, el proyecto de remodelación incluyó la intervención directa sobre la distribución y el rediseño de puntos principales de los restaurantes como el bar (empotrado en la pared), los mesones y las texturas de las paredes, algunas de ellas con laminado en madera y otras reconstruidas en ladrillo color oscuro, lo que le ofrece a los espacios una visual mucho más moderno y amplio.
La marca también realizó un estudio a consumidores que arrojó la necesidad de contar con un espacio diferente que represente una nueva experiencia y con una estrecha relación entre calidad y precio. De este modo, busca consolidarse como el lugar ideal para compartir la mejor comida con los amigos, la familia y los compañeros de trabajo.
Pilar Rodríguez, gerente de mercadeo de El Corral Gourmet, aseveró que “este cambio significa un momento perfecto para agradecer a nuestros clientes, quienes han sido testigos de nuestro crecimiento durante los últimos 21 años. Quisimos remodelar nuestros restaurantes para hacer más memorable la experiencia de nuestros consumidores y por eso decidimos lanzarnos a crear atmósferas mucho más llamativas y acogedoras para nuestros visitantes”.
Añadió que “se trata de espacios frescos y acogedores que hacen un homenaje al pasado de la marca desde la vanguardia. Decidimos también conservar y reutilizar muchos elementos como las mesas, las sillas y los booths, y así apoyar el cuidado del medio ambiente”.
Techos altos, una decoración a base de colores opacos que dan lugar a un ambiente más moderno, cambio en mesones y pisos, éstos últimos, dentro del concepto de aprovechamiento de materiales, fueron sometidos a un proceso de rejuvenecimiento que pasó por pulirlos y darles un acabado más fresco. Las paredes en ladrillo (prisma), propias de la marca, se les dio más vida y color con un tratamiento especial que les cambió a un aspecto más rejuvenecido.
Los restaurantes conservan sus espacios cerrados para que los visitantes disfruten de toda la experiencia, al igual que sus terrazas que cuentan con un moderno techo corredizo, también reaprovechado, que permite acceder a un día soleado en segundos.
Felipe Baquero, gerente de restaurantes de la marca, afirmó que “la creatividad y la exploración de la carta continúan siendo protagonistas de la experiencia de nuestros consumidores, apalancada en la innovación que por 21 años hemos convertido en platos con ingredientes de la más alta calidad, y con el sabor único”.
Además, pesar de la pandemia, la cadena mantuvo a todo su personal dentro de la compañía implementando toda una estrategia que incluyó servicio de domicilios propios a través de su call center e ecommerce.




