El crecimiento de las tarjetas de crédito corporativas Visa virtuales ha crecido en el país, según la firma Tribal. En ese sentido, durante el segundo y tercer trimestre de 2022 la cifra de tarjetas virtuales emitidas creció más de 95% comparado con el mismo periodo en 2021. Al analizar el desempeño trimestre a trimestre durante los últimos seis periodos, el promedio está en 35%.
De acuerdo con la empresa, la seguridad, centralización de gastos, distintos niveles de permisos y controles, autogestión de los colaboradores y facilidad de manejo, despiertan interés en este producto
De igual forma, las tarjetas virtuales, al igual que las físicas, incluyen el nombre del usuario, número, fecha de caducidad y código de seguridad, pero no requieren de un plástico que las respalde. Este producto digital se ha convertido en un recurso que facilita la gestión y el seguimiento de los pagos en las empresas porque permite suplir diferentes necesidades.
Las tarjetas virtuales son gestionadas por el usuario mediante un monedero virtual que le permite realizar sus compras en línea, o bien de forma física utilizando su celular o su reloj digital, entre otros dispositivos.
Ricardo Pedraza, líder de desarrollo de negocio para Latinoamérica de Tribal, aseveró que “ya sean de uso único o recurrente, las tarjetas virtuales son soluciones seguras y eficientes para realizar transacciones digitales porque ofrecen encriptación de datos y, al ser digitales, no hay forma de riesgo por pérdida, lo que dificulta que las empresas sean víctimas de clonación y suplantación de identidad por este motivo. Además, permiten descentralizar las operaciones de compras de las empresas haciendo más eficientes los procesos de pagos dando más responsabilidad a cada área de la empresa. Y en caso de clonación o uso indebido, se pueden desactivar en tiempo real y volver a activar en caso de requerirlo”.
La tarjeta virtual de uso único fue pensada para que las empresas puedan pagar un gasto que no tiene recurrencia en el tiempo (por ejemplo, la compra de un vuelo de un colaborador) y que, luego de ser utilizada, pueda ser eliminada permanentemente. Asimismo, existe la tarjeta de uso recurrente, un producto al que cada mes es posible asignarle fondos personalizados, de acuerdo con los gastos periódicos de la empresa.
Así mismo, según cifras de Tribal, la categoría con mayor número de transacciones en el país es tecnología, que corresponde a la compra de hardware y software, seguida de servicios corporativos (pago de servicios públicos, logística y paquetería). El top tres lo completa la publicidad digital en internet y redes sociales.
El impulso de la categoría de tecnología se debe a que es uno de los gastos más comunes de las Pymes y empresas emergentes, como parte de su estrategia de crecimiento y profesionalización. En el caso del rubro de servicios corporativos, los gastos de las empresas colombianas se han concentrado en gestión de nómina, telecomunicaciones y servicios de ventas digitales.



