El gremio de docentes en el departamento del Cauca está de luto por el sensible fallecimiento de la profesora Ruby Nancy Benavidez quien laboró durante muchos en distintas Instituciones Educativas de norte del Departamento, especialmente en Caloto donde se destacó por su ética profesional y siempre conservando los valores de las personas. “Ella era una persona muy amigable, comprensiva, sus clases eran amenas y muy didácticas. Creaba un ambiente agradable y estimulante en el aula”, indicaron algunos de sus colegas.
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También indicaron que era una mujer que le brindaba confianza y toda la capacidad a sus alumnos para que lograran sus objetivos y en la vida triunfaran. “Promovía en ellos el desarrollo de las competencias culturales básicas de comunicación, pensamiento crítico, resolución de problemas y de participación, así como el desarrollo y consolidación de los valores cívicos y culturales fundamentales”, enfatizaron.
En cuanto a sus sabios consejos, enseñanzas y mensajes, la ‘profe’ Ruby Benavidez indicaba: “La comunicación dentro y fuera del aula debe ser clara y firme, teniendo en cuenta que la amabilidad debe estar siempre en primer lugar. Dedicar nuestra vida a la docencia, es mucho más que transmitir conocimientos. En realidad, es un estilo de vida que conlleva practicar constantemente la observación, la empatía, la buena comunicación y que nos impulsa a ser entusiastas y creadores constantes”. Además, indicaba que un buen docente es aquel que aprende de sus alumnos.
Su cuerpo fue velado en compañía de varios compañeros, alumnos, y directivos de varias escuelas y colegios de la zona. “Nos invade un gran dolor al estar aquí reunidos para despedir a una gran mujer y a una excelente Maestra a quien vamos a recordar siempre por esa gran sonrisa que en todo momento tenía, por esa manera de enseñar con amor y por el inmenso aprecio que sintió por todos. Nunca te vamos a olvidar, siempre estarás en nuestros corazones”.
Entre tanto, varios de sus alumnos enviaron el siguiente mensaje: “Seguirás viviendo para siempre en nuestras mentes y nuestros corazones. Ruby, infinitas gracias por lo que nos enseñaste e inculcaste. Sabemos que Dios te tiene en el lugar que tú te mereces. Te llevaremos en nuestros corazones, jamás olvidaremos tus consejos”.
