en parrafos Las grandes empresas alemanas han vuelto a tomar una postura firme contra el avance de la ultraderecha y las políticas de corte xenófobo que han ganado terreno en el panorama político del país. En un esfuerzo por defender los valores democráticos y la estabilidad económica, varias de las corporaciones más influyentes han expresado su preocupación por el impacto que estas ideologías pueden tener en el tejido social y empresarial de Alemania. Directivos de compañías líderes han advertido que el rechazo a la diversidad y las medidas excluyentes pueden perjudicar la competitividad del país, dificultando la atracción de talento y el desarrollo de relaciones comerciales internacionales. «La apertura y el respeto son fundamentales para el éxito de nuestra economía», señalaron en un comunicado conjunto. Este posicionamiento se suma a otras iniciativas previas del sector empresarial para frenar el auge de posturas extremistas en Alemania, en un contexto donde el debate político se ha vuelto cada vez más polarizado.




