Empoderamiento de la mujer en Buenaventura

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

En un esfuerzo por unir la protección ambiental con la equidad de género, el Establecimiento Público Ambiental (EPA) de Buenaventura concluyó con éxito una estrategia integral que benefició directamente a 100 mujeres recicladoras del Distrito. Durante cuatro meses, las participantes recibieron capacitación, acompañamiento y recursos que no solo mejoraron sus condiciones laborales, sino que también las posicionaron como agentes clave en la transformación ambiental de la región.

Proyecto

La iniciativa abarcó múltiples frentes: talleres de formación sobre economía circular y género, jornadas de reconocimiento comunitario, visitas técnicas a zonas de gestión ambiental, una gira educativa por el Valle del Cauca y la entrega de herramientas especializadas para el manejo de residuos. Todo ello con un propósito claro: fortalecer el rol de las mujeres en la recuperación de residuos sólidos y la promoción de prácticas sostenibles en sus comunidades. “El enfoque de esta estrategia no fue solo ambiental, sino profundamente humano. Las mujeres líderes de este proceso hoy cuentan con mayores capacidades para transformar su entorno, organizadas, visibilizadas y con herramientas concretas”, explicó Kelly Mosquera, coordinadora de la Estrategia de Enfoque de Género del EPA.

Acciones

Este trabajo no se limitó a mejorar la técnica de reciclaje, sino que buscó también dignificar la labor de las recicladoras, visibilizando su aporte en la cadena de gestión de residuos y fomentando su liderazgo comunitario. Las participantes, provenientes de distintos barrios de Buenaventura, compartieron experiencias, aprendieron sobre derechos laborales, seguridad ocupacional y fortalecieron su organización como base para nuevos proyectos productivos. Para Maribel Mena Rentería, una de las recicladoras beneficiadas, el proceso fue transformador: “Aprendimos a trabajar en equipo, a conocer mejor nuestros derechos, y ahora podemos realizar nuestra labor con más seguridad y confianza. Nos sentimos valoradas y con más fuerza para seguir adelante”.

Unión La intervención también incluyó espacios de diálogo sobre igualdad de género, reconociendo que las mujeres recicladoras enfrentan no solo retos económicos, sino también barreras culturales y sociales que dificultan el pleno ejercicio de su labor. Este enfoque integral permitió que la estrategia trascendiera la formación técnica y se convirtiera en un proceso de empoderamiento personal y colectivo.


Compartir en

Te Puede Interesar