Se estima que uno de cada cinco empleados sufre de depresión y el 70% de estos experimenta un círculo vicioso de productividad reducida, deterioro de la salud física y, en el peor de los casos, autolesiones, según cifras de la organización Center for Workplace Mental Health (CWMH), por lo que estos aspectos deben ser más visibles en las organizaciones.
Hay que tener en cuenta que en el dinámico mundo laboral actual, pocas decisiones son tan cruciales y desafiantes como la de abandonar un entorno laboral tóxico.
Cuando un lugar de trabajo se convierte en una fuente de estrés constante, en vez de proporcionar tranquilidad, satisfacción y crecimiento, es importante que los colaboradores revisen la mejor manera de poder salir de ahí, sin generar inconvenientes con su bienestar y mantener su profesionalismo.
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Por tal motivo, Adecco Colombia presenta las principales alertas para tener en cuenta en un entorno laboral tóxico, a través de distintos comportamientos y actitudes que impactan negativamente en el bienestar, la salud mental y la satisfacción laboral de los empleados.
Para tener en cuenta en un trabajo tóxico
Por un lado, la falta de claridad y respeto en la comunicación genera conflictos y malentendidos; además, la rivalidad excesiva debilita la colaboración entre compañeros de trabajo.
Igualmente, la infravaloración de los empleados puede llevar a la desmotivación, mientras que cualquier forma de intimidación, matoneo o discriminación aumenta significativamente la toxicidad del entorno.
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Así mismo, la supervisión excesiva y las cargas de trabajo irrazonables generan estrés y agotamiento; un liderazgo autoritario y carente de empatía puede intensificar la toxicidad en el lugar de trabajo; y la falta de transparencia en las políticas internas, el favoritismo o el trato desigual crean una sensación de injusticia.
Hay que tener en cuenta que una alta tasa de rotación de personal y una moral baja entre los empleados son signos claros de un ambiente tóxico.
Además, el estrés constante, el miedo a represalias o la tensión emocional tienden a tener efectos graves en la salud física y mental de los empleados; así mismo, una cultura laboral estancada que se resiste al cambio, a la retroalimentación o a las iniciativas de mejora puede obstaculizar el crecimiento profesional y la innovación.
Pasa salir
Es que estos factores afectan el bienestar de los empleados y perjudican la productividad y el éxito general de la empresa, por lo que es crucial, reconocer estos signos para tomar decisiones sobre el futuro profesional.
Identificar los signos de toxicidad en el lugar de trabajo; considerar las opciones disponibles y buscar alternativas profesionales; registrar casos de maltrato o discriminación como respaldo en caso de acciones legales; desarrollar un plan de salida detallado para garantizar una transición sin problemas; y redactar una carta profesional y concisa, enfocada en la gratitud y el crecimiento.
Luego, se debe presentar la renuncia en persona o por videollamada, manteniendo siempre el profesionalismo; estar listo para enfrentar diversas reacciones, incluidas posibles retenciones o respuestas negativas; priorizar la salud mental y emocional durante todo el proceso; asegurar referencias y mantener relaciones profesionales para futuras oportunidades; y no tener miedo al cambio y utilizar la experiencia para un crecimiento profesional continuo.
Renunciar a un entorno laboral tóxico es una decisión que refleja el valor que se le da a la salud mental y la paz en el lugar de trabajo. Los empleados que optan por este camino no solo protegen su bienestar, sino que también demuestran un compromiso inquebrantable con su integridad profesional y su deseo de crecer en un entorno que valore su talento.