Las fuertes lluvias que han azotado el suroccidente de Colombia en las últimas semanas han dejado varias zonas en emergencia. Municipios en Cauca, Nariño y Valle del Cauca han reportado deslizamientos de tierra, inundaciones y pérdida de cultivos, afectando a miles de familias. En algunos sectores, las carreteras han quedado bloqueadas, dificultando el transporte de alimentos y bienes esenciales.
Las autoridades han declarado alerta roja en varias regiones y han desplegado equipos de rescate para atender a las comunidades afectadas. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha anunciado la entrega de ayudas humanitarias, aunque muchas familias han denunciado demoras en la atención.
El IDEAM ha advertido que las lluvias continuarán en los próximos días, por lo que se ha recomendado a los habitantes de zonas de alto riesgo evacuar preventivamente. Mientras tanto, los alcaldes locales han solicitado mayores recursos al Gobierno Nacional para mitigar el impacto de la temporada invernal.

