La ciudad de Villavicencio vuelve a atravesar una crítica situación por el suministro de agua potable, luego de que este sábado se confirmara un derrumbe en el sector de Puente Abadía, lo que obligará a implementar un racionamiento extendido en varios barrios de la capital del Meta. La emergencia comenzó en la madrugada del sábado 24 de mayo, cuando las intensas lluvias provocaron el colapso de un viaducto clave del sistema de acueducto, ubicado sobre el río Guatiquía.
Situación
Este nuevo golpe a la infraestructura hídrica se suma a una serie de afectaciones que han tenido en vilo a los villavicenses durante todo el mes de mayo, marcado por lluvias intensas y crecientes que han debilitado las estructuras del sistema de acueducto. Apenas el jueves 22 de mayo, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio había anunciado la normalización del servicio tras una ruptura en la bocatoma de Quebrada La Honda, pero la calma duró poco.
Derrumbe
El alcalde Alexander Baquero se desplazó hasta la zona del derrumbe este sábado y confirmó la gravedad de la situación. “Estamos en el viaducto 3, sector de Puente Abadía, afectado por la socavación provocada por el río. Es una situación que nos llena de tristeza porque afecta la prestación del servicio”, expresó. En respuesta, el gobierno local activó un plan de contingencia junto con el Batallón de Ingenieros, que incluye labores de topografía y medidas de emergencia para recuperar el sistema.
Soluciones
Entre las soluciones provisionales, se contempla el uso de carrotanques y fuentes alternas para garantizar al menos 700 litros por segundo: 500 de fuentes complementarias y 200 de la línea de Fuentes Altas. Sin embargo, este caudal apenas representa cerca del 50% de lo que Villavicencio necesita para mantener el suministro continuo.
Por lo tanto, se esperan racionamientos estrictos en los próximos días, mientras avanzan los trabajos de reparación. Las autoridades piden a la ciudadanía paciencia, solidaridad y uso racional del recurso hídrico. La crisis vuelve a poner en evidencia la urgente necesidad de avanzar hacia una autonomía hídrica sostenible para Villavicencio, que no dependa exclusivamente de un sistema tan vulnerable a los embates del clima.




