Redacción EXTRA
Desde hace tres semanas, los habitantes del barrio Valle Grande viven una emergencia que los tiene en alerta. Un tubo roto frente a una vivienda ha provocado una fuerte filtración de agua que corre bajo el terreno, removiendo la tierra y formando un túnel que amenaza con desestabilizar las estructuras. El denunciante, Urbano Marulanda, explica que “el agua lavó toda la base de la casa y ya se siente el terreno hueco”.
Los vecinos aseguran que han llamado en repetidas ocasiones a EMCALI, empresa responsable del acueducto y alcantarillado en la ciudad, pero que no han recibido atención efectiva. Afirman que solo se han levantado reportes sin que ningún técnico haya llegado a revisar el daño. “Llevamos tres semanas esperando que EMCALI venga, pero nadie aparece. Mientras tanto, el agua sigue saliendo día y noche”.
Durante una inspección realizada por la comunidad, se observó cómo el terreno presenta hundimientos y la humedad se extiende por debajo de las casas cercanas. Los vecinos aseguran que el agua ha formado un canal subterráneo de varios metros, lo que podría afectar no solo sus viviendas, sino también las redes de servicios públicos.
“El agua no se detiene y ya escuchamos ruidos extraños bajo el piso”, relató Urbano Marulanda, quien ha documentado con videos y fotografías cómo el terreno se va hundiendo lentamente. La comunidad insiste en que no se trata de un daño menor, sino de una emergencia ambiental y estructural que debe ser tratada con seriedad. Aseguran que el silencio institucional solo agrava la situación y pone en riesgo la vida de varias familias del sector.
Llamado
Los habitantes de Valle Grande hacen un llamado urgente a los entes de control la Personería Municipal, la Contraloría de Cali y la Unidad de Gestión del Riesgo para que intervengan y verifiquen la actuación de EMCALI frente a esta denuncia ciudadana. También solicitan la presencia de ingenieros y geólogos que determinen si el terreno ha perdido su estabilidad por la filtración constante.
Mientras esperan respuestas, los vecinos permanecen unidos y vigilantes. Han conformado un grupo comunitario que monitorea el flujo de agua y reporta diariamente los cambios en el terreno. “No queremos que este problema termine en tragedia. Solo pedimos que EMCALI actúe con responsabilidad y cumpla su deber”, expresó Marulanda.
foto enviada por el denunciante
