Después de una leve tregua, Elon Musk intensificó sus ataques en contra del presidente estadounidense Donald Trump, a quien criticó por no cumplir con la promesa electoral de revelar los archivos secretos relacionados con Jeffrey Epstein, el empresario condenado por tráfico sexual de menores.
Musk calificó como «la gota que colmó el vaso» el memorándum del Departamento de Justicia y el FBI que descartó la existencia de una «lista de clientes» de Epstein y confirmó que este murió por suicidio en prisión. El magnate tecnológico acusó directamente a Trump de aparecer en esos archivos, una afirmación que el expresidente negó categóricamente y que Musk luego matizó, aunque sin retractarse completamente de su exigencia de transparencia.
La polémica surge en un contexto donde la administración Trump, a través de la fiscal general Pam Bondi, había prometido desclasificar documentos que supuestamente revelarían información comprometedora sobre figuras públicas vinculadas a Epstein. Sin embargo, la divulgación inicial de estos archivos resultó decepcionante para muchos, ya que contenían principalmente documentos redactados y datos públicos, lo que alimentó teorías conspirativas y desconfianza entre sectores de la derecha estadounidense, especialmente el movimiento MAGA. La situación generó un choque interno en el círculo político de Trump, con figuras como Steve Bannon también siendo mencionadas en las especulaciones sin cargos formales.
Musk, que recientemente rompió su alianza política con Trump y anunció la formación de un nuevo partido, ha utilizado sus redes sociales para exponer memes y mensajes críticos contra el manejo del caso Epstein por parte del gobierno federal y el expresidente. En su discurso, Musk ha denunciado lo que considera un encubrimiento y ha pedido insistentemente la publicación completa de los archivos, asegurando que la verdad saldrá a la luz eventualmente.
Por su parte, Trump ha evitado responder directamente a estas acusaciones en público, desviando la atención hacia otros temas políticos y calificando a Musk de haberse «salido de los carriles».
El nuevo detonante de la confrontación fue el disgusto del presidente Donald Trump cuando periodistas le pidieron declaraciones sobre el caso Epstein y este respondió que era hora de dejar de hablar el tema por, según él, parecerle repugnante en medio de situaciones apremiantes como la tragedia en Texas por el desbordamiento del río Guadalupe.
Con ironía, Elon Musk utilizó la red social X (de la que es propietario), para responderle: “Dijo ‘Epstein’ media docena de veces mientras decía a todos que dejaran de hablar de Epstein. En serio, liberen los archivos como prometieron”.
