El Frente de Guerra Oriental del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha reivindicado un ataque reciente contra una base militar en Colombia, un hecho que ha puesto en riesgo el frágil proceso de paz entre el grupo guerrillero y el Gobierno colombiano. Este ataque se produce en un momento crítico, donde las negociaciones se encontraban en un punto delicado, y ha provocado una condena generalizada por parte de las autoridades.
El incidente ha generado un aumento en la tensión en varias regiones del país, poniendo de manifiesto la persistencia de la violencia y la dificultad para alcanzar una solución negociada al conflicto armado. Las fuerzas militares han respondido con operativos en la zona, mientras se analizan las consecuencias del ataque en el contexto de los diálogos de paz.
La situación sigue evolucionando, con llamadas a retomar el diálogo y buscar alternativas que permitan reestablecer las negociaciones. Sin embargo, el ataque del ELN ha complicado aún más las posibilidades de avanzar hacia una resolución pacífica, dejando a la población en un estado de incertidumbre y temor por el futuro del país.




