El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció un paro armado de 72 horas en el departamento del Chocó, iniciando el 18 de febrero y finalizando el 21 del mismo mes. La guerrilla comunicó su decisión a través del Frente de Guerra Occidental Ogli Padilla, en un contexto de creciente violencia y desplazamientos masivos. ELN anuncia paro armado en Chocó: crisis humanitaria se agrava.
El Chocó enfrenta una grave crisis humanitaria debido a la disputa entre el ELN y el Clan del Golfo. Los enfrentamientos han dejado a miles de personas en condiciones de vulnerabilidad. Solo en las últimas semanas, más de 500 personas han sido desplazadas en Istmina, y cerca de 2.000 familias indígenas están confinadas en el río San Juan, según reportes locales.
Las razones detrás del paro armado, ELN anuncia paro armado en Chocó: crisis humanitaria se agrava
El ELN justifica su acción como una forma de visibilizar la «alianza entre el Estado, fuerzas militares y grupos paramilitares» en la región. En su comunicado, la guerrilla responsabiliza al gobierno nacional de la crisis humanitaria y del crecimiento del Clan del Golfo en el departamento.

La lucha armada entre el ELN y el Clan del Golfo se centra en el dominio del río San Juan, un corredor estratégico clave para el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando de madera. Ambos grupos buscan consolidar su poder en esta región tras la salida de las FARC en 2016.
Respuesta del gobierno
Ante la escalada de violencia, el Ministerio de Defensa anunció el despliegue de 340 militares adicionales en la subregión del San Juan, además del envío de lanchas artilladas para reforzar la seguridad. Sin embargo, el ELN calificó estas medidas como «publicidad engañosa», asegurando que no hay una estrategia real para combatir el paramilitarismo.
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Impacto en la población civil, ELN anuncia paro armado en Chocó: crisis humanitaria se agrava
El conflicto ha generado una crisis humanitaria sin precedentes en Chocó. La población sufre restricciones en movilidad, falta de acceso a servicios esenciales y el riesgo constante de ser víctima de la violencia. Organismos internacionales han alertado sobre reclutamiento forzado de menores y la instalación de minas antipersonales en la región.
El anuncio del paro armado por parte del ELN agrava la ya crítica situación en Chocó. Mientras el gobierno busca estrategias para contener la violencia, la población civil sigue atrapada en medio de una guerra que parece no tener fin. La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han instado a una solución urgente para evitar una catástrofe humanitaria mayor.




