Los votantes en Portugal acudieron a las urnas el domingo 18 de mayo para elegir un nuevo parlamento, en lo que representa la tercera elección en tres años. Sin embargo, se prevé que los resultados no produzcan un gobierno estable debido a la fragmentación política y la falta de consenso entre los principales partidos.
La situación política en Portugal ha sido tensa en los últimos años, con frecuentes cambios de gobierno y dificultades para formar coaliciones duraderas. Los analistas políticos advierten que la falta de estabilidad podría afectar la capacidad del país para abordar desafíos económicos y sociales importantes.
