Popayán vive un momento de alta tensión política ante la próxima elección de la presidencia del Concejo Municipal. Las comunidades y los medios de comunicación han encendido el debate, mientras la ciudad observa cómo los bloques tradicionales se enfrentan a nuevas fuerzas que buscan oxigenar la política local. La contienda se percibe como un pulso entre la vieja clase política y quienes prometen cambios en la forma de gobernar.
Candidatos bajo la lupa
El nombre de Daniel Muñoz, candidato respaldado por sectores tradicionales vinculados al gobierno de Pollo Castrillón y José Campo, ha generado controversia. Los cuestionamientos sobre su historial político, sus supuestos acuerdos con intereses privados y su participación en decisiones que afectaron a comunidades locales han puesto en duda su idoneidad para liderar el Concejo. Para muchos, su candidatura refleja la continuidad de prácticas criticadas por la ciudadanía y pone en riesgo la credibilidad del organismo.
Votos decisivos y alianzas estratégicas
Fuentes políticas aseguran que figuras como profe Diago, Manrique, Gómez, Duque, Imbachi e Inchima podrían inclinar la balanza. La incertidumbre crece ante la posibilidad de que la bancada del Pacto Histórico y el Partido Verde definan sus posiciones, lo que podría consolidar o desbaratar acuerdos previos. Rumores de pactos y negociaciones en los pasillos del Concejo mantienen a la opinión pública en expectativa, con apuestas altas sobre quién logrará consolidar el control de la mesa directiva.
Ciudad exige transparencia y cambio
La presión social apunta a la necesidad de que la presidencia represente auténticamente los intereses de los habitantes de Popayán, fuera de cuestionamientos éticos, políticos o morales. Los ciudadanos exigen un liderazgo que rompa con los esquemas de la política tradicional y que priorice la transparencia y la rendición de cuentas.




