El Volcán Galeras, uno de los más emblemáticos de Colombia, continúa siendo un símbolo de identidad y orgullo para los nariñenses. Su imponente presencia domina el horizonte de Pasto y su entorno natural, atrayendo cada año a cientos de visitantes, científicos y amantes de la naturaleza.
Con una altitud de 4.276 metros sobre el nivel del mar, el Galeras se alza como un punto de referencia geográfica, ecológica y espiritual. A su alrededor se extiende el Parque Natural Galeras, una reserva que protege especies únicas de flora y fauna, muchas de ellas adaptadas a las condiciones de alta montaña.
Desde el punto de vista ambiental, este ecosistema volcánico desempeña un papel fundamental en la regulación hídrica y climática del territorio. Sus bosques y páramos son fuente de agua para las comunidades cercanas y refugio de biodiversidad, contribuyendo al equilibrio ecológico de la región andina.
En la parte turística, el Galeras se ha convertido en un atractivo destacado del sur de Colombia. Las rutas de senderismo, la observación de aves, las vistas panorámicas de la ciudad de Pasto y los recorridos por comunidades rurales que viven a sus faldas hacen del lugar una experiencia inolvidable.
“El Galeras no solo representa la fuerza de la naturaleza, también refleja la fortaleza y la conexión espiritual de quienes habitamos Nariño”, comentó un guía ambiental del corregimiento de Mapachico.
Además, instituciones académicas y centros de investigación han resaltado el valor científico del volcán, pues su constante monitoreo ofrece información clave sobre la actividad sísmica y volcánica del país.
El Volcán Galeras es, sin duda, un ícono que combina la majestuosidad natural con el potencial turístico sostenible, recordando a los visitantes la importancia de conservar y respetar los tesoros que la tierra ofrece.




