Durante la tarde del sábado 29 de enero, decenas de personas se reunieron en las calles del municipio de Guasca, ubicado en el departamento de Cundinamarca para rendirle un homenaje y brindarle el último adiós a Hildebrando Rivera, quien fue linchado hasta la muerte por un grupo de indígenas luego de atropellar de manera accidental a una mujer embarazada y a una niña de un año y medio, ambas pertenecientes a la comunidad Embera, la noche del pasado martes 25 de enero, en inmediaciones del parque La Florida de Bogotá.
Con camisetas blancas y globos en manos, los habitantes de este municipio marcharon por las calles exigiendo a una sola voz que se investigue a fondo el caso para que se haga justicia por lo ocurrido.
«Esperamos que se investigue el caso y se encuentre una solución para la familia del conductor, así como para la familia de las otras personas fallecida; ambos necesitan una respuesta», dijo Idelmari Villarreal, quien asistió a la marcha.
#EnDesarrollo | Vestidos de blanco y con globos, habitantes de Guasca, Cundinamarca, despidieron a Hildebrando Rivera, el conductor linchado por indígenas tras arrollar a dos emberas https://t.co/k1NhZsen6A pic.twitter.com/8dQpRsoJOX
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) January 29, 2022
Por otro lado, la Fiscalía General de la Nación ya inició el proceso de investigación donde se indaga si realmente hubo negligencia al momento de defender al conductor de la golpiza que recibió por parte de la comunidad indígena tras atropellar accidentalmente a las dos víctimas.
Según las declaraciones de los familiares del fallecido, Rivera logró pedir ayuda con una llamada, en la que indicaba que el grupo de personas no lo dejaba bajar del camión poco antes del linchamiento que le causó la muerte.
De momento, no se ha detenido a nadie por el incidente y las autoridades siguen investigando el caso.




