La clasificación de América de Cali a la siguiente fase del certamen internacional debería haber sido motivo de celebración total en el camerino ‘escarlata’. Sin embargo, la alegría se vio empañada por una noticia que dejó inquietos a hinchas, cuerpo técnico y jugadores.
El mediocampista ofensivo Dylan Borrero, uno de los hombres más desequilibrantes del plantel, tuvo que abandonar el campo de juego en el duelo contra Tigres debido a una molestia física que encendió las alarmas.
Borrero, quien fue titular y venía mostrando un gran nivel, se detuvo en pleno partido y pidió el cambio, consciente de que no podía continuar al 100%. El gesto de dolor y la forma en que salió fueron señales preocupantes para todos.
En rueda de prensa, el entrenador Diego Gabriel Raimondi confirmó que el jugador presentó un problema muscular que deberá ser evaluado en los próximos días. “Lamentablemente puede tener una lesión muscular, se tendrá que evaluar”, dijo el estratega argentino.
Alarma
La preocupación radica en que América deberá enfrentar a Fluminense en la próxima ronda de la Copa Sudamericana, un reto de máxima exigencia en el que el equipo necesita contar con sus mejores hombres.
Raimondi fue claro al reconocer la inquietud: “Tenemos que tener un grado de preocupación porque podría haber lesión, hay que esperar las pruebas”, expresó, dejando entrever que la situación podría ser más grave de lo esperado.
La ausencia de Borrero sería un golpe importante para el planteamiento ofensivo del conjunto caleño, que ha encontrado en él un socio ideal para la generación de juego y la conexión con los delanteros.
Marcha
Mientras tanto, el cuerpo técnico comienza a barajar alternativas para suplir su ausencia en caso de que no se recupere a tiempo. La noticia no solo preocupa por lo que significa perder a un jugador clave en un cruce internacional, sino también por el riesgo de que la lesión se prolongue y afecte su participación en el torneo local.
Por ahora, la consigna en América es mantener la calma, apoyar la recuperación del volante y esperar los resultados médicos que definirán si podrá estar en la cita contra el poderoso equipo brasileño. La afición, que celebraba la victoria, ahora vive entre la esperanza y la incertidumbre, con la mirada puesta en el diagnóstico que marcará el rumbo de su equipo en la Copa Sudamericana.
